
Gamestorming y el proceso creativo.
Cuando nos enfrentamos a grandes retos, es complicado llegar a soluciones eficaces al existir todo una gama de obstáculos complejos que hacen que los problemas sean cada vez más difíciles, y por ende encontrar soluciones creativas lo sea aún más.
Es por esta razón que requerimos apoyarnos en metodologías que nos ayuden a detonar esa creatividad inherente en nuestro equipo de trabajo, pero que por los obstáculos es muy difícil de extraer. ¿Cómo puedes ayudar a tu equipo a que detonen ideas más creativas?
Para llegar a una propuesta inteligente y disruptiva, se requiere de herramientas útiles que estimulen los procesos mentales y atraigan nuevas ideas.
De acuerdo con el libro “El arte del pensamiento”, obra escrita por Graham Wallas, el proceso creativo para detonar las ideas, ocurre en cuatro etapas:
Preparación. Antes de resolver un problema, debemos primero determinar cuál es este. Es así que debemos realizar un análisis de la situación, la cual requiere de conocer las circunstancias y dimensiones que rodean al problema. Así que debes recopilar toda la información que consideres relevante para tu equipo.
Incubación. Una vez que hemos identificado el problema, debemos interiorizarlo. Esto se logra mediante el análisis de la información recabada reordenarla para dar con soluciones nuevas.
Iluminación. Es esa solución que surge de improvisto que cobra sentido frente al problema.
Verificación. Tal como su nombre lo dice, es el análisis y verificación de la solución encontrada para considerar su eficacia, su abandono o adaptación para ser perfeccionada.
Para poder encontrar a la fase de iluminación que estamos buscando, requerimos de dinámicas que nos faciliten hallar soluciones aceptables e innovadoras, es allí donde podemos recurrir al gamestorming.
¿En qué consiste el gamestorming?
Es una metodología de juego diseñada para generar resultados que resuelvan problemas o desarrollen en una estrategia. Consiste en la aplicación de distintos juegos creativos donde los individuos “relacionan sus experiencias frente a lo desconocido”, introduciendo algo inusual y permitiendo mayor creatividad para llegar a soluciones innovadoras.
Para desarrollar un gamestorming dinámico, se requiere de:
- Espacio de juego, el tipo de entorno
- Límites (temporales y de espacio)
- La dinámica de la sesión
- Material (objetos y recursos) con el que se lleva a cabo el juego
Posterior, se realiza un proceso de 3 pasos con momentos de interacción diferentes.
Apertura o fade divergente: Consiste en abrir la mente de los jugadores con ejercicios, rápidos, sencillos y prácticos. Se debe generar una explosión de ideas.
Exploración o fase emergente: Una vez que las ideas hayan salido a flote, se deben priorizar y explorar aquellas que se consideren más funcionales.
Cierre o fase de convergencia: Se refiere a la claridad existente para concluir. Se plantean las acciones a desarrollar. Estas no tendrán efecto si no salen las tareas o pasos a seguir.
Es importante considerar el contexto para desarrollar los juegos origen de la empresa, situación que empresa y de los jugadores. Esto permitirá formular o resolver preguntas para diseñar una estrategia o llegar a una solución de una manera más práctica y entretenida con tu equipo de trabajo.