
Neuromarketing con gamificación, nuevas posibilidades para marcas
El Neuromarketing ha sido la llave que abre las puertas al éxito para muchas marcas gracias al conjunto de vivencias que experimentan los consumidores y que provocan conectar con ellas.
Sin la experiencia, el cuerpo no puede recoger sentido…de lo que se trata es de salir de la soledad y entrar en las relaciones y en los vínculos. Vínculos y relaciones que se construyen cuando el sujeto entra, por un medio de conjunto de signos, al intercambio de más signos.
(Sandoval, 2006).
Dado el impacto que representa la experiencia como vía de conexión con el público, la ciencia no se quedó atrás para estudiar su impacto y funcionamiento, abriéndose paso al Neuromarketing.
De este modo, la ciencia, o para ser más específicos, la neurociencia, se ha encargado de estudiar qué tipo de experiencias generan mayor engagement, dejando en claro que la experiencia no se compone únicamente de una frase emotiva o una imagen atractiva (como lo solíamos ver en el marketing tradicional), sino del despertar de todos nuestros sentidos.
¿De qué va el Neuromarketing?
En pocas palabras, el Neuromarketing se constituye de experiencias multisensoriales, promesas de gozo y de placer que vinculan emocionalmente a sus espectadores. Y es en la emoción donde radica su éxito.
Dicho esto, muchas marcas se han adentrado al mundo del Neuromarketing, ejemplo de ello, los festivales musicales, que más allá de presentar un line up de conciertos, nos adentran en un universo de sensaciones y emociones que atraviesan al cuerpo.
Otro ejemplo que se ha vuelto viral, son las estaciones del metro, convertidas en experiencias auditivas y hasta olfativas, mientras recorremos sus instalaciones.
Y así podríamos seguir pensando en momentos en los que las marcas nos han regalado experiencias multisensoriales que las vuelven memorables. Sin embargo, mucho de esto se ha tomado un descanso durante la pandemia, con el confinamiento, distanciamiento social y reducción considerable del contacto físico.
¿Gamificación y experiencias multisensoriales?
¡Pero buenas noticias!, porque en medio de esta nueva realidad, la gamificación se reivindicó como una de las estrategias para devolverle a las marcas, la oportunidad de brindar experiencias multisensoriales.
A través de dinámicas y mecánicas del juego, la gamificación nos regala experiencias de éxitos y fracasos, vinculadas a nuestros deseos y necesidades más inmediatos. Nos regala la oportunidad de compartir espacios sociales y hacer partícipes a los demás de nuestros logros y progresos. Y por si fuera poco, nos recompensa por la experiencia vivida.
Si de neurociencia hablamos, la gamificación pone sobre la mesa dos grandes pilares: la emoción, como detonador para involucrarse en las dinámicas implementadas (engagement) y la motivación, como motor para cumplir acciones deseadas.
Y es en estas modalidades hacia donde las marcas están volteando a ver (y más ahora, con la tan anunciada llegada de los Metaversos y la incorporación de la realidad virtual como estilo de vida), donde la gamificación nos da cátedra del Neuromarketing, ostentándose como un universo y una estrategia para conectar multisensorialmente con los consumidores del futuro.