
Cómo combatir la desmotivación laboral
La desmotivación laboral muestra que las emociones no son estáticas. Su movilidad genera experiencias que hacen que las diferentes áreas de la vida, incluyendo la profesional, sean interesantes. Por ello, es normal que existan días tan buenos para celebrar y en cambio, otros donde no haya impulso alguno para hacer el trabajo de cada día.
Sin embargo, cuando la desmotivación profesional es más frecuente y cotidiana, puede impactar emocionalmente en las personas mediante estrés, ansiedad o depresión, y también generar daños sobre las organizaciones, como la salida de colaboradores con potencial o contagio de insatisfacción en los equipos, lo que conduce a fallas en la productividad.
El origen de la desmotivación laboral
Cada persona es un mundo, así que la desmotivación está sujeta a condiciones individuales. Pero hay motivos comunes que pueden explicarla, según una encuesta realizada por OCCMundial, algunos son:
- Malas prácticas organizacionales
- Imposibilidad de crecimiento laboral
- Problemas personales
- Presencia de malos líderes
- Falta de nuevos y mayores retos
- Ocupación de un puesto durante un largo tiempo
Por otra parte, la pandemia por COVID-19 construyó una nueva realidad laboral que generó nuevos factores. El 30% de los trabajadores mexicanos no se sienten motivados por su empleo, reveló Grupo Mundo Ejecutivo, y entre las principales razones se encuentra el recorte de sueldos que surgió durante la emergencia sanitaria a nivel mundial.
¿Quién es el culpable?
La anterior encuesta también reveló que la primera opción para combatir la desmotivación es buscar un nuevo o mejor empleo. Pese a que puede ser una alternativa, para las organizaciones que buscan establecer equipos fortalecidos y con la menor rotación de integrantes, no es una buena noticia.
A nivel organizacional, las empresas pueden hacer frente a la desmotivación al ofrecer capacitaciones innovadoras y actualizadas, nuevas responsabilidades, así como herramientas de trabajo que permitan desempeñar un mejor trabajo y flexibilidad.
Mientras tanto, de manera individual, algunas acciones, como estudiar por cuenta propia, elaborar planes de crecimiento y realizar actividades que se encuentren más allá del ámbito profesional (por ejemplo, meditar, pasar tiempo con familia y amigos o tener hobbies) pueden disminuir la insatisfacción laboral.
Como muchos de los retos a nivel emocional relacionados con lo profesional, la desmotivación parte de condiciones personales y la cultura organizacional de cada equipo. Si bien, es importante reflexionar sobre intereses, emociones y creencias personales, la postura de cada empresa es un punto clave.