
Implementar la comunicación horizontal laboral sin fracasar
Se dice que una buena comunicación es el secreto para tener una relación sana y fuerte. Esto no sólo aplica en vínculos románticos, también en los laborales; lograrla en el ámbito profesional puede ser el punto de partida para mejores resultados. Para hacerla posible, un modelo horizontal puede ser la opción. ¡Te contamos más sobre él!
¿Qué es la comunicación horizontal?
La comunicación horizontal es un modelo que deja atrás la creencia de que los líderes de equipo son figuras que todo lo saben y que hay que mirar con temor, sin cuestionar ni conocer más allá de las órdenes. Se trata de una propuesta para comprender que no se trabaja “para” alguien, sino “con” alguien, como un equipo que se escucha y reconoce.
Con la verticalidad, se deja de mirar hacia arriba para encontrar a los jefes y se comienza a observar a los lados para una mejor integración entre colaboradores, incluyendo a los líderes. Así, la participación de todos conduce a mayores satisfacciones, creatividad y motivación.
¿Cómo iniciar una comunicación menos vertical?
Como principio, se debe partir del cuestionar qué modelo es adecuado para la organización. Algunas de las ventajas del horizontal son:
- Mayor retención de talento.
- Mejor clima laboral.
- Compañerismo y sentido de pertenencia.
- Optimización del trabajo en equipo.
Si alguno de estos puntos coinciden con los objetivos de la organización, es una señal para intentar adoptar la horizontalidad. Ya que el cambio esté decidido, estos son algunos puntos a considerar para la implementación:
- Todo inicia con la cultura
Para que esta comunicación funcione, es necesario cambiar las actitudes, acciones y creencias de los colaboradores. Esto solo es posible desde la cultura organizacional; a partir de ella, se debe comunicar la integración, reconocimiento, nuevas interacciones, entre otras características de la horizontalidad.
2. Asertividad en todo momento
Cuando los diálogos horizontales comiencen, es importante recordar la asertividad para evitar ruido en la comunicación y posibles conflictos. Esto quiere decir que será importante la escucha activa, empatía y atención en la manera bajo la que se emplea el lenguaje.
Cualquiera que sea el modelo que se tome para la comunicación interna, es importante asegurar una correcta ejecución. De esto dependen factores que intervienen en los objetivos de las organizaciones, como la productividad, el ambiente de trabajo, la transparencia y el desarrollo de tareas diarias.
Afortunadamente, la comunicación no es un elemento estático. Es posible moldearlo según los cambios internos y externos a partir de nuevos canales de comunicación y capacitaciones adecuadas que respondan a lo nuevo.