
Videojuegos: ¿La herramienta de aprendizaje que necesitamos?
¿Qué es lo primero que te viene a la mente cuando escuchas la palabra videojuegos? Posiblemente estarías pensando en conceptos como diversión, ocio, juegos, entretenimiento, gamers… Pero, ¿qué pasaría si también incluyéramos palabras como aprendizaje, desarrollo, conocimiento y educación?
Actualmente, la industria de los videojuegos representa un potente sector dentro de la industria del entretenimiento. De acuerdo con cifras de Newzoo, en el mundo existen más de 1,200 millones de personas que juegan videojuegos.
El uso de este tipo de juegos electrónicos incluye una variedad de efectos en el desarrollo de los jugadores: psicológicos, sociales y emocionales. Entre ellos destaca la oportunidad que ofrecen de mejorar habilidades y actitudes de quienes juegan, tales como:
- Comunicación
- Trabajo en equipo
- Adaptabilidad
- Espíritu competitivo
- Concentración
- Búsqueda de soluciones
- Resultados
Contemplando entonces que los videojuegos en general tienen una influencia positiva en el desarrollo cognitivo y social de los jugadores. ¿Por qué no desarrollar un videojuego dirigido exclusivamente a la educación?
Mala reputación
La resistencia de promover videojuegos dirigidos a la educación está basada en la mala percepción que se tiene de éstos por sus efectos negativos, entre los que destacan: conductas agresivas, insomnio, exposición a la violencia, aislamiento social, por mencionar unos cuantos.
Esto, aunado a contemplarlo como un producto que nutre el ocio, es la fuente del problema por el que pocas empresas e instituciones se arriesgan a incluir a los videojuegos como una herramienta de aprendizaje, y apuestan por métodos más tradicionales y rudimentarios.
La diversión que proporcionan los videojuegos a sus usuarios vienen de dos lugares: el placer de superar retos y de aprender.
¿Cómo pueden contribuir los videojuegos en el aprendizaje?
Se ha comprobado que los videojuegos tienen el potencial de mejorar la adquisición y retención de la información, esto es consecuencia de que ayudan a estimular los sentidos. Asimismo, favorecen el pensamiento asociativo de los jugadores, quienes piensan, analizan y planifican estrategias para llegar a sus metas.
Es así que los videojuegos no se tratan de un libro de texto más, sino que pueden servir como apoyo para el reforzamiento del aprendizaje, por lo que su inclusión es muy útil.
¿Qué se necesita para desarrollar un videojuego educativo?
Desarrollar un educational game debe de cumplir con 2 objetivos específicos: educar y entretener. ¿Cómo logramos esto?
Aunque es fundamental, no sólo se necesita de desarrolladores de videojuegos, también se requiere de expertos en educación en cooperación con profesionales de la materia que trate, lo que permitirá crear un balance ideal entre la diversión/entretenimiento y el aprendizaje/educación.
Hasta el momento, se siguen realizando investigaciones para comprobar la efectividad de los videojuegos como una herramienta educativa adecuada. Aunque eso no descartada la posibilidad de su uso para este fin, pues cada vez existen más colaboraciones entre profesores e institutos de educación para implementar videojuegos educativos en escuelas y en áreas laborales.
¿Qué piensas del uso de videojuegos como herramienta de aprendizaje? ¿Te animarías a aplicarla en tus estrategias de capacitación?