
7 consejos para mejorar tus estrategias de aprendizaje.
A través de las últimas décadas, los métodos y técnicas para elaborar una ruta que lleve al aprendizaje de manera óptima han evolucionado. Este tipo de cambios se deben a las nuevas y diferentes formas de pensamiento, los cambios en las actitudes de los miembros que se educan, el tipo de organización de la que se trata y la llegada de nuevas tecnologías.
Dicho esto, los modelos de enseñanza dedicados al aprendizaje se ven forzados a adaptarse e integrar pequeñas (o grandes) modificaciones dentro de sus programas de enseñanza.
Esta breve guía de 7 consejos te ayudará a construir una estrategia de aprendizaje eficiente.
- Innovación mata conformidad
Olvidemos frases como “no repares lo que no está roto”. Aún cuando pareciera que por usualmente llegar a los resultados esperados no necesitamos mejorías en nuestras estrategias, ¿por qué no superarlas? La clave para hacerlo es aprovechar esa pequeña flama de inconformidad y convertirlo en algo grande.
- Conoce nuevos recursos y aplícalos
Admitámoslo, conocer acerca de nuevos recursos o estrategias que hayan funcionado en otras empresas u organizaciones puede generar ideas de referencia que pueden servirte a ti. Su implementación involucra aspectos como inversión de tiempo, dinero y personal. Investiga qué involucra la adquisición de nuevas plataformas o material en la disposición del cambio que convenga a tus objetivos.
- Pon atención al entorno de aprendizaje
Como seguramente ya sabrás, un entorno de aprendizaje son todos aquellos espacios enriquecedores que fomentan el desarrollo cognoscitivo e intelectual de las personas. Es decir, el lugar, el material, los recursos disponibles y todo aquello relacionado con el aprendizaje. Considera cada uno de los elementos y la manera en la que contribuyen a cumplir con las metas de aprendizaje esperadas.
- Visualiza el impacto
Recurrir a nuevos recursos involucra recibir nuevas percepciones por parte del alumnado. Por ello, es necesario que consideremos antes y evaluemos después el impacto que puede generarle a nuestro alumnado la implementación de nuevas estrategias. De esta manera, podemos predecir y escoger la opción que más convenga.
Si has implementado cambios en tus estrategias de aprendizaje, pregúntate:
- ¿Qué espero lograr con la implementación de estos cambios?
- ¿Qué tan factible es su implementación (con base en lo que espero lograr)?
- ¿Cuál podría ser la respuesta del alumnado a quien va dirigido?
- En caso de que no haya funcionado, ¿qué parte de la estrategia no funcionó? ¿cómo puedo mejorarlo?
- ¿Lecciones aburridas? Emplea motivadores
Mucha gente aún conserva una mentalidad un tanto conservadora (por no decir anticuada) sobre las formas de educar. Es así que, generalmente, se imparten lecciones en un ambiente formal y cuadrado que, en consecuencia, trae consigo aburrimiento y resultados poco fructíferos.
Tomando en cuenta que nuestro cerebro sólo tiende a recordar aquella información que considera verdaderamente relevante, ¿qué probabilidad tenemos de retener algo que percibimos como aburrido y poco relevante?
Utiliza recursos dinámicos como juegos, o usa herramientas tecnológicas y/o plataformas digitales que contribuyan a aprender de manera óptima.
- Busca prácticas que beneficien la retención de información
Nuestro cuerpo tiene la facultad de olvidar rápidamente. Por lo que queda en manos de los entrenadores y educadores emplear el uso de métodos y técnicas que faciliten la retención del aprendizaje que se imparten.
La mayor parte de la información que almacena nuestro cerebro se pierde, a no ser que contemos con herramientas que formen un vínculo más fuerte que favorezca la retención de la información.
“La repetición frecuente de contenido en pequeñas porciones mejora y facilita la retención de información.”
- La experiencia del usuario es fundamental
Por último, pero no menos importante, es procurar que cada curso que se imparte logre captar la atención de cada alumno, y esto sólo lo obtenemos mediante la suma de los puntos anteriores. De la misma forma que es fundamental utilizar estimulantes que activen la memoria y que hagan más digerible la información que se proporciona.
Los proyectos que buscan fomentar el aprendizaje van de la mano con generar un gran impacto positivo que facilita la adhesión a lo visto en clase. Además, adaptar estrategias para el aprendizaje implica la integración de nuevas herramientas.
¡Listo! Ahora ya sabes cómo mejorar tus estrategias para el aprendizaje. ¿Cómo vas a aplicarlo?