
¿Cómo aumentar la productividad de tu equipo?
Como líder de equipo, prestar atención a todos los aspectos de la dinámica de tu equipo puede resultar en una tarea que absorba mucho de tu tiempo, pero preocuparte por la cultura que existe entre sus integrantes, puede ser la clave para el éxito de todos tus objetivos.
En últimos años, las empresas más exitosas e importantes a nivel mundial han comenzado a reconocer el papel de la cultura empresarial en el éxito de su organización, pues la forma en que las diversas personalidades de los empleados se fusionan es clave para el éxito o derrumbe de cualquier proyecto. Con esto en mente, ¿por qué como líderes de equipo no deberíamos hacer lo mismo?
Nuestro equipo de trabajo, al igual que una empresa, tiene un objetivo final (tú te has planteado previamente cuál es); y al igual que las empresas, para llegar a éste necesitamos del apoyo y la colaboración de diversas personalidades. ¿Te has preguntado cómo funciona la cultura en la productividad de tu equipo? Ahora es un buen momento para hacerlo, quizá ahí está la clave de tu éxito.
Cuestionarte sobre la cultura de tu equipo te permitirá conocer lo que podría estar afectando a la realización de tus objetivos y comenzar a tomar cartas en el asunto, analiza:
¿Tu equipo se siente reconocido?
Uno de los principales síntomas de una mala cultura empresarial es la falta de reconocimiento a cada miembro del equipo, ¿Cuándo fue la última vez que les dijiste lo bien que lo estaban haciendo?
Cuando las personas se sienten menospreciadas o que su trabajo no es importante para alcanzar el objetivo, tienden a no dar lo mejor de sí, a no poner su mayor esfuerzo en las tareas que les son asignadas y, por consiguiente, comenzarán a disminuir su productividad.
Intenta alentar a tu equipo. Cuéntale por qué es importante lo que está haciendo, conéctalo con tus objetivos y notarás cómo su compromiso aumentará, su productividad mejorará y comenzarán a tratar la meta colectiva como propia, trabajando incansablemente para lograrla.
¿Existe un ambiente tóxico entre los integrantes de tu equipo?
Debes procurar que no existan ambientes tóxicos dentro de tu equipo, como por ejemplo, enemistades entre departamentos distintos, favoritismos o resentimientos entre los integrantes, pues la negatividad puede impactar en la moral del equipo entero; incluso podría ocasionar que los mismos miembros se conviertan en antagónicos frente a los objetivos.
Deja atrás el pensamiento de que la competencia entre integrantes impulsa la productividad. Recientes investigaciones demuestran que los entornos despiadados pueden traer consecuencias negativas a largo plazo para los equipos, pues la competencia impulsa el rendimiento individual a expensas del rendimiento del equipo.
Recuerda, la suma de esfuerzos individuales nunca podrán igualar a los equipos que integran sus habilidades.
¿Tu equipo sabe lo que esperas de ellos?
Es importante que desde un inicio se deje en claro la misión del equipo, ¿cuál es su propósito final? Todos los esfuerzos que hagas con cada miembro deben estar enfocados en alcanzar ese objetivo, y ellos deben notar que existe un camino trazado para ello.
Alienta a cada uno de los integrantes a ser autosuficientes, un poco de gestión al inicio te permitirá que en un futuro se sientan impulsados y motivados para alcanzar sus metas ellos solos, les habrás brindado la confianza necesaria, pues saben a dónde se dirigen.
Resolver los problemas en la cultura de tu equipo puede ayudarte a aumentar significativamente la productividad, pues la mentalidad y el compromiso influyen directamente en el trabajo. ¡Inténtalo! Pronto notarás los resultados.